Comienza la fabricación los ácidos arsínicos…

01 de julio de 2015

«Por aquel tiempo empezamos a saber algo acerca de un nuevo fármaco -el atoxil- que, utilizado para combatir la tripanosomiasis, por indicación de Uhlenhut, se ensayó con brillante éxito en el tratamiento de la sífilis, éxito casi inmediatamente anubarrado por la frecuente repetición de accidentes -neuritis óptica- tan graves como irreparables.

Estábamos en la segunda mitad del año 1910 y se aproximaba el otoño, cuando otro sabio alemán -Ehrlich- , como resultado de muchos años de paciente labor, dio a conocer al mundo un nuevo producto -Salvarsán-, que, rotulado también con un número -606-, habría de revolucionar la hasta entonces rutinaria terapéutica de la sífilis.»