…Introduciendo nuevos radicales en la molécula.

01 de julio de 2015

«Ehrlich, basado en investigaciones de laboratorio, al parecer exactas e irreprochables, había llegado a afirmar la curación total de la sífilis mediante una única inyección de Salvarsán, aplicada en dosis tal -un centígramo por kilo de peso- que habría de producir la destrucción de todos los treponemas existentes en el organismo infectado.

Pero la realidad, en la clínica humana, no confirmó tan halagüeñas conclusiones. Y si bien resultó cierta la casi instantánea y maravillosa eficacia de una inyección de Salvarsán en las más graves lesiones sifilíticas, pronto se observó que en muchísimos casos, llegada a cierto grado, deteníase, para no progresar más, la mejoría obtenida, y que para continuarla era necesario recurrir a nuevas inyecciones.»