FAES FARMA se lanza a la conquista de Japón
ESTRATEGIA/ Quiere alcanzar una cuota del 20% con su antialérgico.
Faes Farma activó hace más de tres años una ambiciosa estrategia de diversificación de mercados, sectores y productos que le ha permitido compensar las fuertes restricciones del gasto farmacéutico en España. Pero ahora está consiguiendo dar un nuevo espaldarazo a su negocio con el despliegue mundial de su antialérgico de desarrollo propio Bilastina, con el que recientemente ha entrado en el mercado nipón.
El laboratorio vizcaíno ya ha rubricado recientemente acuerdos en 21 países de Sudamérica y en otros 17 en el área Asia-Pacífico, incluidos China y Australia. A finales del pasado mes de julio alcanzó un objetivo estratégico perseguido con insistencia a lo largo del último año, como es la firma de una alianza para el desarrollo de Bilastina en Japón, país que concentra un tercio de las ventas mundiales de antihistamínicos.
Ingredientes
Gonzalo López, director general de Faes Farma, explica que «tenemos todos los ingredientes para triunfar en Japón, porque contamos con un producto diferenciado, con un socio local potente y conocido en el mercado como Taiho Pharmaceutical, y, además, disponemos de herramientas y valor científico adecuadas al objetivo». También subraya que el acuerdo en Japón «marca una nueva era» en el negocio del laboratorio vizcaíno, y supone un «cambio de estructuras» que permitirá «generar un escenario de crecimiento de resultados para iniciar otros proyectos».
Faes cerró 2011 con ventas de 190,2 millones y un beneficio consolidado de 14,2 millones de euros. Para este ejercicio las previsiones apuntan incrementar en cerca de un 35% el resultado, crecimiento que tendrá su base en las licencias de Bilastina.
Las cifras futuras de Faes se verán espoleadas por su desembarco en Japón, donde el mercado de antialérgicos ronda los 2.000 millones de euros. Las expectativas del laboratorio vizcaíno apuntan a alcanzar una cuota de entre el 10% al 20%, objetivo que está en línea con la evolución de sus licencias de Bilastina en otros países.
En este sentido, Gonzalo López asegura que sólo están por debajo del 10% donde hay mucha presencia de genéricos, el mercado está muy fragmentado y es difícil tener una posición dominante, o cuando el socio local «es más débil». Estos factores no se dan en Japón, «paradigma del mercado de productos de marca, donde se aprecia la novedad y las ventajas terapéuticas, y además los precios de los antihistaminicos son un 150% superiores a los de España», dice Gonzalo López.
Proyecto a largo plazo
Sanofi está a la cabeza en el mercado japonés de antialérgicos, con ventas de unos 645 millones de euros, y los tres laboratorios siguientes sitúan su facturación por encima de los 200 millones cada uno. «Aquí es donde entra Bilastina, y lo más probable es que sea para Faes un proyecto de vida muy prolongada, tanto por el tipo de licencia como porque se trata de un mercado que castiga los cambios a genéricos o el abandono de marca», afirma López.
Al cierre de agosto, el alza de las exportaciones de Faes rondaba el 23%, porcentaje que se sitúa en el 50% si se suman también los capítulos de cobros por licencias.
