Se procede al análisis químico…

01 de julio de 2015

«Durante el correr de los primeros años de la paz se lograron notables mejoras en el diagnóstico y el tratamiento de la sífilis. La difusión de los condesadores paraboloides o de fondo negro facilitaron la búsqueda del treponema, cuyos procedimientos de coloración ya habían sido perfeccionados por el método de la impregnación argéntica (Fontana), mientras continuos afinamientos de las reacciones colorimétricas tipo Wassermann, y sobre todo el descubrimiento por Porges de la facultad aglutinante de los sueros sifilíticos sobres las suspensiones lípicas, franqueó el paso a las más sensibles y específicas reacciones de aglutinación (Meinicke, Kahn, Garriga, Müller, etc.). Por otra parte, en plena regresión la teoría de Ehrlich de la terapia parasitótropa intraorgánica, las investigaciones de Wagner von Jauregg, Kirle, etc., utilizando la exaltación de las defensas naturales, mediante la paludización y la proteinoterapia, permitieron lograr positivos resultados en aquellos síndromes -tabes, parálisis general- hasta entonces inaccesibles a los más audaces y violentos asaltos terapéuticos. Finalmente, Levaditi, prosiguiendo los estudios de Balzer, consiguió hallar ciertos preparados de bismuto de inmediata eficacia en el tratamiento de la sífilis.»